Imperios medievales

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El siguiente cuadro tiene como propósito que identifiques dos manifestaciones imperiales en la Edad Media, como lo fueron los imperios Carolingio y Sacro, y el Imperio Romano Germánico, en los cuales ubiques: cuál fue su periodo de duración, la máxima extensión alcanzada durante su apogeo, cuales son los países actuales a los que corresponden estos imperios, y cuáles eran sus diferencias políticas y de formación.

Imperios	Imperio Carolingio	Sacro Imperio Romano Germánico
Periodos de duración	El imperio Carolingio tuvo lugar entre los siglos VII y IX. Comenzó con la elección de Pipino el breve como rey de los francos en 751 y finalizó con la firma del tratado de Verdun en el año 843, donde se dividía el imperio entre los hijos de Ludovico Pío: Carlos El Calvo, heredó las tierras que dieron nacimiento a Francia, Luis El Germánico, recibió la Germania, más los condados de Worms, Espira y Maguncia y Lotario se reservó Italia, las dos capitales imperiales (Roma y Aquisgrán) y una serie de tierras ubicadas entre los límites de los territorios de sus hermanos (desde Italia hasta Mar del Norte).	El Sacro Imperio Romano germánico tuvo lugar entre los siglos X y XIX. Después de la división del imperio Carolingio (843) entre los nietos de Carlo Magno, la Francia Oriental fue gobernada por Luis el Germánico y sus descendientes hasta el año 911, relevados más tarde por el infante que no dejó herederos, entonces los grandes nobles alemanes fundaron el Reino Germánico, con monarquía electiva, donde 4 duques de Sajonia, Franconia, Suabia y Baviera elegirían a uno de ellos para ocupar el trono, y donde resultó electo Oton I, emperador en el año 936, más tarde su buena relación con la iglesia resultó en el nombramiento de sagrado emperador en el año 962, dando origen al Sacro Imperio Romano germánico que se mantuvo hasta el año 1806.
Máxima extensión alcanzada	La extensión que llegó a tener el imperio Carolingio fue aproximadamente de unos 1 200 000 km2, abarcando desde el océano Atlántico hasta el río Elba y desde el mar Báltico hasta llegar a los Pirineos.	Abarcó una extensión aproximada de 470 000 km2 comprendida por Bohemia, Moravia y Silesia. Al sur se extendía hasta Carniola en las costas del Adriático; al oeste, abarcaba el condado libre de Borgoña (Franco-Condado) y Saboya, fuera de Génova, Lombardía y Toscana en tierras italianas. También estaba integrada en el Imperio la mayor parte de los Países Bajos, con la excepción del Artois y Flandes, al oeste del Escalda.
Países actuales a los que corresponden estos imperios	El imperio Carolingio abarcó Italia , Croacia, Francia , Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Eslovenia, así como el oeste de Polonia.	Los países donde se localizó este imperio fueron: Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Liechtenstein, Eslovenia, República checa, Eslovaquia, Suiza, Mónaco, Alemania, Italia, Croacia, Bélgica, Francia y Polonia.
Diferencias políticas y de formación	Fue un imperio regido por la monarquía absoluta, el emperador era el que tenía poder para convocar las armas, administrar justicia y destinar a los nobles que gobernaban los territorios, estos fueron denominados condados, y recibían este nombre porque estaban regidos por un Conde nombrado por el rey, que les otorgaba poder militar, administrativo y judicial; comarcas, zonas fronterizas bajo el mando militar, de varios condados unificado en manos de un Marqués; y ducados. Eran denominados Duques los cuales tenían el poder de otorgar un título de prestigio a una persona o a algún territorio autónomo o externo. Este imperio se formó cuando Pipino “el Breve” venció a Childerico III, y se coronó rey en Soissons. Así nació un imperio que buscaría incrementar su poder con ayuda de la iglesia, obteniendo de la iglesia protección a cambio del apoyo brindado a este imperio, y que se logró hasta 1800 en una buena relación con el papa durante el reinado de Carlo magno.	El gobierno era una monarquía. El Rey realizaba tareas habituales de un soberano, como decretar normas o gobernar autónomamente el territorio ya que los señores feudales dictaminaban reglamentos, exigían impuestos, administraban justicia y organizaban a las fuerzas militares. El estado imperial conforme a las leyes feudales no tenía más autoridad por encima que la del emperador del Sacro Imperio. Las diferencias más notables fueron cuando al verse dividido el imperio Carolingio, subió al trono la caza “Sajonia”, la cual pretendía restaurar el imperio Romano de Occidente.

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